* Por Nidia Cabrera. Coordinadora Comisión de Género del Partido Liberal en la región de Los Lagos
El 2023 es un año donde se reconoció el aporte de las mujeres al mundo. La academia Sueca entregó el máximo reconocimiento de los premios Nobel por primera vez a cuatro de ellas, por su tremendo aporte a la humanidad.
El Nobel de la Paz entregado a la activista Narges Mohammadi por la lucha de los derechos humanos de las mujeres.
Destaca el Nobel de medicina a Katalin Karikó por su trabajo en la investigación de la vacuna para combatir la pandemia del COVID 19 . En Física, Anne L’Huillier, por la investigación sobre los láseres ultra rápidos, y por primera vez se reconoce a una mujer en Economía, siendo esta Claudia Goldin.
Esta semana se entregó el borrador de la nueva propuesta constitucional en donde la palabra ciencia no tiene cabida, a su vez la religión sale nombrada 14 veces, y los derechos de las mujeres se ven claramente afectados.
En un mundo, cada vez más el avance de la ciencia y la tecnología es necesario para incentivar el crecimiento económico de los países, siendo una herramienta esencial para resolver los desafíos que enfrentamos como sociedad, ejemplo el cambio climático ,la desigualdad y la pobreza.
Debemos reflexionar cuál es el camino que queremos tomar como país.
Una hoja de ruta en donde se promueva la investigación científica y los avances tecnológicos, entendiendo que la Constitución debe ser dinámica y que permita el desarrollo futuro, para ser utilizados en el crecimiento de nuestra nación; una que promueva la participación de las mujeres en diferentes ámbitos, resguardando sus derechos y avanzando en la obtención de igualdad de oportunidades.
¿O acaso queremos regirnos por leyes moralistas que no promueven el desarrollo y nos lleven al estancamiento económico? ¿Quedaremos, acaso, sin tener capacidad de competencia por quedarnos en el pasado y no avanzar?